Su cesta de compra esta vacía.
Tenía más de cuarenta años y su cuerpo ya no conservaba la firmeza de la juventud; acaso sería capaz de posar desnuda frente a miradas ajenas. Qué diría doña Margara, su madre, aquella mujer que la había enemistado con su cuerpo. La disyuntiva provoca en Flavia la evocación de una niñez marcada por estrictas normas tradicionales y religiosas. Qué sucedió en la vida de Flavia como para atreverse a romper con esos paradigmas y dudar ante una propuesta así. Esta novela nos recuerda el camino donde las vidas se entrelazan y abren el estrecho horizonte que a veces deja la infancia.
