Concebido como volumen autónomo, el proyecto del Cervantes emergió en 1866 para ser teatro: emblema de la noción de belleza y del poderío de la incipiente burguesía decimonónica en el conjunto urbano de Almería donde operan y confluyen instancias materiales performativas y sociales. Las exigencias de una propiedad sumida a los avatares de la historia, las estratagemas especulativas de sus propietarios, la reglamentación municipal y la reordenación metropolitana moderna obliga ron a renovar el diseño edilicio e interiorismo inicial del arquitecto José Marín-Baldo, reduciendo el aforo de la sala y cediendo espacio a cometidos ajenos a la actividad musical y escénica del Círculo Mercantil e Industrial con el propósito de concluir una construcción de dimensiones y costes desorbitados. Se inauguró el 16 de julio de 1921. La monografía recupera aquel proceso, ofreciendo la memoria y los planos del arquitecto Enrique López Rull y una pormenorizada descripción de la cimentación y decoración del inmueble como fenómeno de comunicación sociocultural afín al lenguaje ecléctico de pureza clasicista fuertemente arraigado a la tradición monumental arquitectónica del XIX en la ciudad. Se completa con una cronología, un apéndice documental y la enumeración exhaustiva tanto de los accionistas